MANOLITA CHEN
07/07/2020 - 09:16

El lunes 13 de julio, a las 18 h, en el perfil de Instagram @circoprice , podréis disfrutar de una charla entre Pepa Zaragoza, José Troncoso y Juan José Montijano sobre Manolita Chen

 

“Yo soy Manolita Chen y me admiro de ver lo que he sido... el público, cómo me quería y cómo les quería...

Lo mío ha sido un cuento chino, pero de verdad... el teatro chino ha sido Manolita Chen, ahora ya no, ahora solo soy, una más…

Me estáis haciendo recordar… el tiempo no pasa en balde, lo olvida todo…

Estoy con mucha pena, no tengo palabras para explicarme… recordar todo esto es muy triste…

Teatro chino de Manolita Chen, ¿no lo han visto? Por el amor de Dios, no faltábamos a ninguna feria…”

Manolita Chen

Descubrí a Manolita Chen en un taller de investigación con Fernando Sánchez-Cabezudo en 2017, curiosamente el mismo año en el que murió Manolita, tan solo unos meses antes.

La propuesta era encontrar historias del barrio de Chueca, donde vivo.  Preguntando a los vecinos mayores, muchos me hablaban del Teatro Circo Price, que antiguamente estaba en la Plaza del Rey, donde ahora está el edificio del Ministerio de Cultura. Me hablaban de los artistas que vieron y del ballet de las charivaris. Y de que allí empezó su carrera una tal Manolita Chen…

Fernando me animó a seguir tirando del hilo de su vida y de todo lo que representó el Teatro Chino de Manolita Chen, y me enamoré inevitablemente de la historia de esta gran mujer.

Han pasado tres años desde aquello y ahora, gracias al interés del Price por recuperar la memoria de sus artistas y al impulso del hermoso equipo que hemos creado para este proyecto, vamos a llevar a la pista central del circo, el mejor lugar imaginado, su vida en forma de espectáculo.

Al poner en pie este proyecto me doy cuenta de que es una declaración de amor a mi oficio y, sobre todo, a la figura de las cómicas dueñas de sus vidas y destinos. Al hablar de Manolita hablo también de aquellas mujeres que recogieron el testigo del arte de la escena, desde las cómicas de la legua, las que dirigían sus propias compañías y su propio repertorio, hasta nuestros días. Más que del modelo de actriz a la espera de ser contratada por el empresario del momento, muchas hemos heredado la inquietud de aquellas por la creación propia y la independencia.

Al recuperar la figura de Manolita pretendo proyectarla hacia todas las grandes actrices, creadoras, empresarias, directoras, coreógrafas y autoras de entonces, las precursoras. Ellas son nuestras referencias, nuestras antepasadas profesionales, las que hicieron del teatro su forma de expresión artística y vital.

En el caso de Manolita, ella mantuvo y renovó la tradición del teatro de variedades portátil de compañía ambulante desde la segunda mitad del siglo XX, y que tuvo sus orígenes a finales del siglo XVI, subiéndose al carro y llevándolo por ferias y fiestas de España, donde no llegaba otro tipo de espectáculo.

Cómo no me va a resultar fascinante y valiente y arriesgado su legado y, sobre todo, cómo no voy a estar agradecida como actriz a su herencia, que es la nuestra. Yo no quiero olvidar, no quiero olvidarla.

Manolita Chen no fue de las artistas que reciben premios, nunca los recibió en su vida. Murió como tantas, desconocida por los que no tuvimos la suerte de presenciar sus espectáculos, olvidada por los que debieron premiarla. Sin embargo, sus contemporáneos, el público de las ferias y fiestas populares y el teatro ambulante, no la han olvidado. Incluso para muchos Manolita Chen ya no era Manolita Chen, era otra Manolita Chen, un travesti de Arcos de la Frontera, admirador de la genuina, y que en los últimos años tuvo mucha más notoriedad que la original.

Yo también soy una cómica de la legua, de las de carretera y manta, de las de montar y desmontar un día en un teatro y al siguiente en un tablado de una plaza. Tengo mi propio criterio y decisión sobre lo que digo y hago en el escenario, y esto es algo que considero espontáneo y natural, que lo llevo en los genes y que forma parte de mi oficio. Y para entenderlo he recurrido una y otra vez al pasado.

Después de muchos años subida en escenarios, siento la necesidad de mirarme en las que nos precedieron, como Manolita Chen, para no olvidarme de quién soy. Al mismo tiempo, siento la necesidad de devolverle su dignidad profesional a cambio de la imagen frívola y superficial que con frecuencia se tiene o se tenía de los cómicos, especialmente de las cómicas. Y, sobre todo, lo hago para recordarme que tenemos voz, y Manolita la tenía, aparte de mucho talento y mucha gracia, en el escenario y fuera de él.

Manuela Fernández, más conocida como Manolita Chen, vallecana nacida en 1927, fundó junto a su marido, “Cheng Tse-Ping”, el más famoso de los teatros circo portátiles que recorrieron España desde finales de los años cuarenta hasta bien entrados los ochenta.

Por su carpa ambulante, que incluía toda clase de géneros (circo, revista, copla, humoristas, imitadores) pasaron artistas como Marifé de Triana, Juanito Valderrama, Rafael Farina, Las Paquiras, los Hermanos Calatrava, El Fary, Bigote Arrocet, Arévalo, Fernando Esteso, Andrés Pajares...

Manolita empezó su vida profesional como bailarina en el Teatro Circo Price, en el ballet Las Charivaris, a medio camino entre el baile y el espectáculo de variedades, y que fueron descritas como «periódicos vivientes» por su creador Juan Carcellé, empresario y entonces director del Price. Ella se enamoró de uno de los integrantes de la troupe circense Che-Kiang, Chen Tse-Ping, empresario de circo, lanzador de cuchillos y malabarista.

Manolita pasó de colocarse ante los cuchillos de su marido a vedette y luego a mito.

A través de este proyecto queremos recuperar la verdadera historia de Manolita Chen.

Partiendo de un Laboratorio de creación queremos generar una dramaturgia que nos permita crear un espectáculo utilizando los lenguajes teatrales y circenses que una historia así requiere, partiendo desde el origen, El Price, y de las compañías de teatro circo ambulantes que recorrían la España de aquella época.

Manolita, desde la residencia, olvidada, con las limitaciones de la edad y de su incapacidad auditiva y física, rememora un pasado glorioso que ya nadie recuerda. Ya ni siquiera le pertenece su nombre, es una batalla perdida por conservar al menos su identidad…

 

Pepa Zaragoza

 

EQUIPO

Idea Original: Pepa Zaragoza

Dramaturgia y Dirección: José Troncoso

Diseño de Iluminación: Ion Anibal

Composición musical y Espacio Sonoro: Mariano Marín

Diseño Vestuario y Escenografía: Vanessa Actif

Arte Gráfico: Mario Olmos

Producción: Sanra Produce

Productores Ejecutivos: Elena Martínez y Manuel Sánchez

Audiovisual: Florencia Inés González

Distribución: Elena Martínez

Prensa: María Díaz.

Documentación: Juan José Montijano Ruiz /Javier Sainz