Chicharron Flamenco
Foto de Rafael Burgos
06/05/2020 - 10:56

Primeros días de acompañamiento en la residencia artística (con Germán López, “El Chicharrón”). Me había hablado Germán sobre la importancia que tenía el Flamenco para él y también para la memoria como pueblo de los gitanos en Andalucía. Germán trae al ensayo escritos que tienen que ver con el matriarcado, la tradición y el desahucio de una peña flamenca. Los leemos en voz alta, son relatos de gran intensidad emocional, algunos de ellos pertenecientes a correspondencia entre amigos, y es entonces cuando le propongo que utilice estos relatos abiertamente y sin prejuicios, como argamasa capaz de darle sentido a una estructura de “flamenco con malabares” en la que se vislumbran diferentes tipologías de “personajes”: presentador, “Chicharrón”... pero también la propia persona: Germán.

Planeamos el trabajo, los días siguientes, en base a improvisaciones, y en una de ellas, Germán comienza a farfullar mientras se cambia de ropa (en la acción de trasvestirse) y yo le sugiero que aproveche esta circunstancia para crear un espacio de intimidad a vistas del público. Se hace evidente que con la creación de esta “cuarta pared”, Germán ejerce con mayor libertad su transformación de vestuario (de masculino a femenino) y nos da razones para creer que esta transformación es un ejercicio de libertad plena. El efecto conseguido, en fin, es el de “mirilla”, donde el público es testigo de un acto de transcendencia vital para el artista, al tiempo que este da rienda suelta a su “voz interior”.

Así mismo, y con respecto a otro de los textos incorporados a la acción, probamos a utilizar un voluntario para contarle, confidencialmente, la historia del desahucio de la peña, una historia atravesada por el cante flamenco. También en este caso, el material confidencial adquiere una importancia inusitada: nos damos cuenta de que a través de la confesión, el cante y las palabras de Germán toman forma de “regalo” hacia la persona que las recibe, e indirectamente hacia el público.

Gracias a estos hallazgos, en gran medida relacionados con la exposición de lo íntimo, se vislumbra una fuerte conexión entre quien actúa (como artista de circo flamenco) -y la persona que actúa (Germán)- y el público receptor. Incluso nos planteamos caminar un poco más allá: hacia la posibilidad de crear una simbiosis entre el personaje de “El Chicharrón” y Germán (como persona). Es preciso, para ello, modificar la relación entre “El Chicharrón” y el público, para evitar caer en “lugares comunes”, sin perder el horizonte del humor. Dialogamos sobre la irrepresentabilidad de los sentimientos en escena, y de cómo, desde mi punto de vista, estos ocupan una zona del subtexto y de la subescena no visibles (a propósito, por ejemplo, cuando “El Chicharrón” se enamora de alguien de entre el público) y que solo surten su esperado efecto de verdad cuando existe una relación en igualdad de condiciones entre actuante y público.

Una vez esbozados los elementos esenciales a partir de los hallazgos en esta dirección, en los que se produce, a su vez ,una conexión natural con lo hondo en el Flamenco y con ese “sin ojana” que busca Germán, nos proponemos dar sentido a la estructura a través de una hilazón coherente, desde un punto de vista estético, y teniendo en cuenta siempre la posibilidad de llevar a cabo un presente absoluto. Para ello, es preciso partir en los ensayos desde el ritmo, es decir, desde la capacidad de generar un continuo, una especie de devenir que permita al espectador ir pasando de forma fluida de una parte a otra del trabajo. Aparece, cómo no, el movimiento (y el baile) como articuladores de este ritmo. El Flamenco, entonces, adquiere todo su sentido primigenio, como arte en clave que guarda dentro de sí todas aquellas historias personales que sufrieron históricamente los desahuciados: de patria y de bienes.

La residencia termina tras dos semanas como acompañante. A partir de esta valiosa experiencia se abren puertas nuevas para Germán López pero también para mí, en especial en lo que se refiere a la la indagación sobre la intimidad (la expresión confidencial de documentos personales) dentro de formatos abiertos y en los que reina ese presente vivencial, absoluto, del que hablábamos.

Julio Fernández