18/11/2019 - 15:52

“Cuando se entienda que todo es circo y todo es posible, que tú, eres circo clásico; tú, circo moderno; tú, compañía chiquitita; tú, haces un espectáculo de gran formato; tú, eres escuela para formar futuros artistas...; y todos encontremos nuestro espacio, y se nos oiga,
nadie se sentirá amenazado y llegaremos a conseguir casarnos”.
Marisa Agostini, Carampa 2018.

A diferencia de otras artes, el caso del circo presenta grandes vacíos a la hora de construir su historia y su presente. No solo por parte de agentes externos, sino que el mismo sectorha dado cuenta de un gran desfase generacional que altera la forma de mirar y entender este arte. En las últimas temporadas del Teatro Circo Price, la recuperación de la memoria circense ha jugado un papel fundamental; muestra de ello, ha sido el proyecto “Círculo Price” de Juan Ayala, en el que se buscaba recopilar la historia del Circo de Price a través de las narraciones y recuerdos de vecinos y vecinas del actual Teatro Circo Price; la producción de “Miss Mara. Quien se reserva no es artista”, que rendía homenaje a la gran figura del circo Miss Mara; o la obra tributo a Pinito de Oro. NEXOS surge ante esa necesidad de un diálogo entre el propio sector del circo que abordase y acercase diversas cuestiones y reflexiones del circo de ayer y de hoy, con el fin de compartir, intercambiar visiones y construir la historia del circo, a través de las miradas de cuatro generaciones circenses distintas. Así, entre marzo y junio de 2019, el proyecto reunió a artistas clave de la actividad circense madrileña, divididos en cuatro grupos generacionales -G1 de 17 a 30 años, G2 de 30 a 45 años, G3 de 45 a 60 años y G4 de 60 años en adelante-, que acudieron a distintos espectáculos y espacios de circo, y compartieron sus vivencias personales de lo que para ellos fue y es el circo.

 

La idea del proyecto se fragua tras el Proyecto Círculo Price. En él, Sabrina Catalán, asistente de Juan Ayala en el taller comunitario, pudo apreciar que la actividad circense de la capital presentaba muchas lagunas no solo a nivel de la historia escrita, sino que había mucho desconocimiento y poca comunicación por parte de los mismos artistas entre generaciones. Para reconstruir la historia, se necesitaba escuchar a las personas
involucradas en ella.


El proyecto se dividió en tres fases. La primera fase estuvo centrada en la documentación e investigación: Sabrina Catalán, junto a Javier Jiménez y Eva Luna García-Mauriño, bucearon los archivos del Centro de Documentación Circo Meliès de la Escuela de Circo Carampa para poder comprender los momentos y personas que habían sido importantes en la configuración de la historia del circo en la capital. En este proceso, surgió la división generacional: había cuatro grupos que mostraban características muy diferenciadas, debido al contexto histórico en el que habían vivido.


El cierre, en 1970, del antiguo Circo Price, situado en la Plaza del Rey, generó un vacío cultural notable, así como un impacto directo sobre el circo en la capital. Las familias y artistas de circo, que habían bebido de esa época dorada del circo en Madrid, tenían que buscar nuevos horizontes y adaptarse a los nuevos tiempos. Pocos años después, surgió un colectivo de artistas que comenzaron a mostrar su arte en las calles. Eran artistas anónimos, cuya formación se había basado en el intercambio en encuentros de circo nacionales e internacionales. Muchos de esta nueva generación fueron los fundadores y fundadoras de la hoy conocida Escuela de Circo Carampa. La aparición de la Escuela dio lugar a una nueva hornada de artistas, cuyas raíces formativas y artísticas distaban mucho de aquellas de las de generaciones anteriores. Asimismo, el aumento de interés por el circo de las últimas décadas, ha conllevado que, lo que empezó como un pequeño proyecto pedagógico, a día de hoy cuente con alumnos nacionales e internacionales que entienden el circo y sus nuevas formas de una forma más multidisciplinar y experimental de lo que fue en generaciones previas.


En la división de grupos, el desconocimiento entre unas y otras generaciones era muy notable, lo cual hacía más evidente la necesidad de poder intercambiar miradas y opiniones entre ellos y ellas para poder deshacer las barreras que el tiempo y las circunstancias habían fraguado. Esta primera fase vino acompañada de entrevistas y conversaciones grabadas por la colaboradora Paula Piñón y guiadas por Sabrina Catalán y Eva Luna, que enriquecían el acervo histórico; así como servían como eje conductor para poder entender los puntos convergentes y divergentes intergeneracionales. Poco a poco, la lista de las personas que habían construido una historia no contada, iba creciendo y se iba haciendo patente la necesidad de poder compartir cada uno sus vivencias con un objetivo común: narrar la historia del circo en Madrid y fomentar el diálogo, para romper los estigmas y prejuicios que había entre generaciones.


La segunda fase del proyecto consistió en contactar a todas las personas pertenecientes a estos grupos y organizar una quedada colectiva que sirviese como primera toma de contacto entre los y las participantes. En esta introducción, se manifestaron las primeras diferencias generacionales, como qué significaba el circo para cada uno de ellos y ellas, cómo había sido su educación, cómo habían sido sus giras como artistas y cómo miraban hoy día al circo. En esta primera sesión, se explicaron los encuentros que tendrían lugar de marzo a junio, consistentes en visitar espacios de circo que habían sido y son importantes para la historia de este arte, para que todos y todas pudiesen conocer la realidad del circo en Madrid; y en ir a ver espectáculos de distintos formatos para poder debatir y dialogar sobre distintos temas que ayudasen a entender las transformaciones que ha experimentado el circo en las últimas décadas.


En total, fueron siete encuentros repartidos en tres meses. Al comenzar cada encuentro, se asignaba una pareja a cada asistente de un grupo distinto y se planteaba un tema que estaba directamente conectado al espectáculo que verían. Después del espectáculo, cada pareja podía compartir sus impresiones sobre lo que habían visto y más tarde se hacía una puesta en común entre todas y todos. Se abordó el tema de los homenajes a las grandes estrellas del circo clásico y cómo se ha ido transformando la historia, el anonimato de los artistas de hoy en día, el papel de la mujer en el circo, las formas pedagógicas a lo largo de los años, las nuevas dramaturgias de hoy en día y la multidisciplinariedad.


Los encuentros fueron realmente inspiradores y mostraban cómo el paso del tiempo había transformado la mirada hacia y desde el circo. La forma en que cada uno interpretaba hoy cada espectáculo o cómo entendía el circo era totalmente diversa, según cada generación, y esa puesta en común incentivaba la comunicación y entendimiento entre cada generación.


Como cierre del proyecto, parte de este año de investigaciones y encuentros, ha quedado recogido en un mini-documental que será parte de la programación de la Temporada de Otoño de Price y podrá consultarse en internet, con el fin de poder acercarnos y entender algo más lo que fue, es y será el circo en Madrid.

 

Eva Luna García-Mauriño